La conectividad es la columna vertebral de la comunicación exitosa de dispositivos en IoT. Pero términos como IPs, APNs y VPNs a veces pueden sentirse como jerga técnica. En este blog, desmitificaremos estos conceptos, explicaremos cómo encajan en la conectividad IoT y por qué son importantes para tu negocio.
¿Qué son las IPs (direcciones de Protocolo de Internet)?
Cada dispositivo que se conecta a internet – tu smartphone, una nevera inteligente o un sensor IoT – se le asigna una dirección IP. Piensa en una IP como la dirección postal para tu dispositivo en el mundo digital, permitiéndole enviar y recibir información.
IP Pública: Una dirección IP pública es accesible desde cualquier lugar en línea. Los dispositivos IoT que usan IPs públicas pueden ser alcanzados directamente desde cualquier ubicación, lo cual es útil, pero también los expone a posibles riesgos de seguridad.
IP Privada: Una dirección IP privada se usa dentro de una red cerrada, haciendo que el dispositivo sea accesible solo para otros dispositivos en la misma red. Esto añade una capa de seguridad, ya que el dispositivo está "oculto" del tráfico externo de internet.
En IoT: Las IPs privadas a menudo se prefieren para los dispositivos IoT, ya que limitan la exposición al internet abierto, reduciendo el riesgo de ciberataques. Por ejemplo, en IoT industrial, los sensores y dispositivos suelen asignarse IPs privadas para asegurar la comunicación dentro de la red de la fábrica.
¿Qué son los APNs (Nombres de Puntos de Acceso)?
Un APN es una puerta de enlace entre una red móvil y el internet. Cuando un dispositivo IoT usa conectividad celular (por ejemplo, con una tarjeta SIM), el APN determina cómo el dispositivo se conecta a internet.
APN Público: Con un APN público, tu dispositivo IoT se conecta a internet igual que lo haría un smartphone normal. Esto hace que el dispositivo sea visible y alcanzable en internet pública, lo cual es útil para ciertas aplicaciones, pero conlleva posibles vulnerabilidades de seguridad.
APN Privado: Un APN privado crea una conexión segura y dedicada para tus dispositivos IoT. Esto significa que los datos pueden fluir directamente del dispositivo a tu red empresarial, evitando por completo el internet público.
En IoT: Los APNs privados se usan comúnmente para aplicaciones críticas de IoT (por ejemplo, medidores inteligentes, dispositivos de monitoreo de salud, puntos de venta) donde la seguridad es primordial. Ayudan a asegurar que los datos permanezcan privados y protegidos, y permiten a las empresas controlar y gestionar su tráfico de red más efectivamente.
¿Qué es una VPN (Red Privada Virtual)?
Una VPN es un túnel seguro que cifra los datos que viajan entre un dispositivo y una red, asegurando que la información sensible no sea interceptada por partes no autorizadas.
Tráfico a través del internet abierto: Cuando los datos viajan a través del internet abierto, son vulnerables a ataques como hackeos o intercepciones. Para los dispositivos IoT, esta exposición puede llevar a serias brechas de seguridad, especialmente cuando se involucra información sensible.
Tráfico a través de una VPN: Con una VPN, los datos de los dispositivos IoT están cifrados, haciendo mucho más difícil para los atacantes acceder a ellos. Esto es particularmente importante cuando los dispositivos están comunicándose a largas distancias o a través de diferentes redes.
En IoT: Las VPNs se usan para añadir una capa extra de seguridad para dispositivos que transmiten datos sensibles. Por ejemplo, una cámara de seguridad conectada a IoT o un sensor industrial que envía datos en tiempo real puede usar una VPN para asegurar que solo sistemas autorizados puedan acceder a la información.
¿Por qué debería importarme?
Para las empresas que usan IoT, la elección de IP, APN y si usar una VPN no se trata solo de especificaciones técnicas; se trata de asegurar los datos, mejorar la eficiencia operativa y minimizar riesgos. Aquí está el por qué es importante:
Seguridad: Usar IPs privadas, APNs privados y VPNs reduce el riesgo de exponer tus dispositivos IoT a amenazas cibernéticas, asegurando que tus datos permanezcan seguros.
Control: Los APNs privados y VPNs ofrecen mayor control sobre tu tráfico de red, permitiéndote gestionar cómo y cuándo se accede a los datos.
Rentabilidad: Gestionar adecuadamente las IPs y APNs también puede ayudar a optimizar el uso del ancho de banda y reducir los costos asociados con la conectividad IoT, especialmente a escala.
Conclusión
En el mundo en rápido crecimiento del IoT, entender estos términos de conectividad es crucial para tomar decisiones informadas. Ya sea que estés desplegando sensores en un sitio industrial o conectando dispositivos inteligentes a la nube, conocer la diferencia entre IPs públicas y privadas, APNs y el papel de las VPNs te ayudará a elegir las mejores opciones de conectividad para asegurar y escalar tu infraestructura IoT.